Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española

miércoles, 25 de abril de 2012

Feminicidio y misoginia

«El Feminicidio es el genocidio contra mujeres y sucede cuando las condiciones históricas generan prácticas sociales conformadas por el ambiente ideológico y social de machismo
   y misoginia, de violencia normalizada contra las mujeres, que permiten atentados contra la integridad, la salud, las libertades y la vida de las mujeres...

todos coinciden en su infinita crueldad y son, de hecho, crímenes de odio contra las mujeres».

La misoginia en la historia
Algunas épocas de diversas civilizaciones han sido más misóginas que otras; pero la raíz de la misoginia moderna es doble; por un lado, griega, a través de mitos como el de Pandora y de monstruos femeninos altamente simbólicos como las Sirenas, las Arpías, Escila y Caribdis o la Esfinge, o de filósofos como Aristóteles, quien escribió que las mujeres eran biológicamente inferiores al varón. En el Medievo el cuerpo desnudo de la mujer era contemplado en el arte como sinónimo de Eva y el pecado original, mientras que en el Renacimiento aparecía como Venus o representante del goce epicúreo de la vida. Alfonso X el Sabio consideraba a la mujer "la confusión del hombre, bestia que nunca se harta, peligro que no guarda medida".
Han sido misóginos[cita requerida] Aristóteles, Semónides de Amorgos, Juan Manuel, Alfonso Martínez de Toledo, Arthur Schopenhauer, Jaume Roig, Francesc Eiximenis, Pere de Torroellas, Íñigo de Mendoza, Marqués de Santillana, Ambrosio de Montesino, Rodrigo de Reinosa, Nicolás Maquiavelo, Pío Baroja, Friedrich Nietzsche, Francisco Umbral, Pilar Primo de Rivera, Alfred Hitchcock. También ha sido calificada de misógina la propia filóloga Anna Caballé, autora de un manual sobre la misoginia en la literatura.
La misoginia está relacionada con el pesimismo y la misantropía filosófica, pues la aversión a las mujeres suele ser sólo un síntoma de un desprecio más general hacia todo lo humano, hacia la humanidad en general.[cita requerida]
La misoginia es una cuestión interna, no es innata, pero se arraiga fuertemente a la personalidad del individuo (que también puede ser mujer), la misoginía también es una explicación al porqué del rechazo hacia la homosexualidad en los varones, ya que viene implícita esa fuerte carga de valores desvalorativos y menosprecio hacia todo lo que contenga el carácter femenino, de ahí que un hombre "afeminado" o que no cumpla con todo el patrón "masculino" sea considerado inferior o no propio de la sociedad.

 Manifestaciones de misoginia
En castellano, el morfema de género femenino denota frente al masculino connotaciones semánticas despectivas en oposiciones, como zorro/zorra, perro/perra, hombre público/mujer pública, gallo/gallina, niñito/niñita, etcétera., en donde en los últimos, gallina y niñita, se usa para clasificar de cobarde a otra persona. Por otra parte, en formaciones del folklore tradicional como el Refranero hay un abundante apartado que refleja la mentalidad misógina tradicional: "La mujer, la pata quebrada y en casa", "Llantos no se han de creer/De viejo, niño y mujer",

lunes, 23 de abril de 2012

QUELQU'UN M'A DIT

 
 
 
 
Me dicen que nuestras vidas no valen gran cosa,
Ellas pasan en un momento como se descoloran las rosas.
Me dicen que el tiempo que se desliza es un carbón
Que de nuestras penas se hacen abrigos
Sin embargo alguien me dijo ....

(Coro)

Que me amabas aún,
Es alguien que me dijo que me amabas aún.
Sería esto posible entonces?

Me dicen que el destino se burla harto de nosotros
que nos da nada y que nos promete todo
Parece que la felicidad es al alcance,
Entonces se tiende la mano y se vuelve loco
Sin embargo alguien me dijo....

(Coro)

Pero quien es él que me dijo que siempre me amabas ?
No me acuerdo era tarde en la noche,
Oigo aún la voz , pero no veo ya los rasgos
"la ama ,es un secreto, no le diga que se lo dije..."
Ves alguien me dijo...

Que me amabas aún , realmente me dijo...
Que me amabas aún, será posible entonces?

Me dicen que nuestras vidas no valen gran cosa,
Ellas pasan en un momento como se descoloran las rosas.
Me dicen que el tiempo que desliza es un carbón
Que de nuestras tristezas se hace abrigos
Sin embargo alguien me dijo ....

(Coro)
 

domingo, 22 de abril de 2012

Imperdibl ... Uso y abuso de la democracia - Arturo González

Como saben, he sido y aún sigo siendo firme defensor de la Constitución y de la teoría y práctica que contempla a España como una democracia. Pero está empezando a cuartearse mi voluntad. Porque no hay nada peor que una dictadura encubierta en las formas de la democracia:
Controlar y condicionar exhaustivamente y a capricho los medios de comunicación no es muy democrático.
Convertir el Parlamento en un inútil combate tampoco lo es.
Endurecer las actuaciones policiales y sus coberturas legales hasta que los ciudadanos sientan temor ante cualquier expresión de libertad colectiva o individual deja mucho que desear en una buena y justa organización de un sistema político.
Que los principales partidos políticos babeen con las aventuras del Jefe del Estado dista mucho del vigor democrático exigible. Y que se mantenga a ultranza la duda de si la institución monárquica es la deseada por el pueblo y no contrastarlo en consulta sienta la base para el descontento de las nuevas generaciones y una parte importante de la actual.
Recortar las posibilidades de buena salud de la gente es innoble y mercantil, y negar atención sanitaria a inmigrantes ilegales convierte en repulsivos a los políticos que toman tal decisión, aparte de la monstruosidad ética, conceptual y repelente al desconocer que ningún ser humano es ilegal, tenga o no tenga papeles.
Cerdear con la economía en la educación es infamia y muestra el valor y aprecio que estos individuos, incluso despidiendo a miles de maestros, conceden a lo que debería ser lo más sagrado de toda actuación política. Que además anticipa el nulo deseo de alcanzar acuerdo en lo ideológico, verdadera clave de la ejemplaridad democrática de un país.
Cebarse en los económicamente débiles y proteger a los poderosos es simplemente de canallas, con la vergüenza nacional añadida de amnistiar fiscal y penalmente a los grandes defraudadores. Y reducir los derechos laborales hasta el esperpento social y capitalista es establecer la discordia de clases, por mucha apatía y resignación obligada que aún muestren los afectados, que algún día resucitarán.
Culpar de todo al anterior y ocultar la catástrofe de tus gobernantes autonómicos es un acto miserable y una coartada repugnante, de no muy largo alcance, pues algún día tendrán que asumir su propia responsabilidad.
Someterse en todos los aspectos a la Iglesia católica y a sus Congregaciones más poderosas es humillante para España, nefasto para sus finanzas, y la aleja de los países importantes.
Gobernar sin luchar contra la corrupción de su partido y aledaños es altamente sospechoso.
Cercenar la cultura es escuetamente de bestias.
Recortar y no aumentar la inversión en ciencia te hunde definitivamente en el pozo del atraso.
Empobrecer sin límites a un país es de ineptos.
Es muy duro ser demócrata en estas condiciones. Aunque todavía no se haya articulado un sistema mejor, pero creer que se está en posesión de la verdad y no dialogarlo ni discutirlo con nadie te convierte en abusador de aquello para lo que los ciudadanos le han autorizado, el falso cheque en blanco de cuatro años de duración, y utilizar el Boletín Oficial del Estado como ametralladora contra el pueblo, te convierte en dictador. Tantas cosas malas y ni una sola buena. El PP y el Gobierno han convertido España en una fábrica de antidemócratas.

-Arturo González-
Columnista en Público.es
Fuente: Público.es