Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española

lunes, 12 de septiembre de 2011

Dios Pan



Disco de plata de 2.400 años que muestra al Dios Pan junto a un lira, instrumento generador de divinos sonidos.

Pan (en griego, Πάν, ‘todo’) era el semidiós de los pastores y rebaños en la mitología griega. Era especialmente venerado en Arcadia, a pesar de no contar con grandes santuarios en su honor en dicha región. En la mitología romana se identifica a este dios con Fauno.
Pan era, también, el dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina desenfrenada. Dotado de una gran potencia y apetito sexual, se dedicaba a perseguir por los bosques, en busca de sus favores, a ninfas y muchachos.[1] En muchos aspectos, el dios Pan tiene cierta similitud con Dioniso.
Era el dios de las brisas del amanecer y del atardecer. Vivía en compañía de las ninfas en una gruta del Parnaso llamada Coriciana. Se le atribuían dones proféticos y formaba parte del cortejo de Dioniso, puesto que se suponía que seguía a éste en sus costumbres. Era cazador, curandero y músico.
Habitaba en los bosques y en las selvas, correteando tras las ovejas y espantando a los hombres que penetraban en sus terrenos.
Portaba en la mano el cayado o bastón de pastor y tocaba la Siringa, a la que también se conoce como Flauta de Pan.
Le agradaban las fuentes y la sombra de los bosques, entre cuya maleza solía esconderse para espiar a las ninfas.
Se dice que Pan era especialmente irascible si se le molestaba durante sus siestas.
Los habitantes de Arcadia tenían la creencia de que, cuando una persona hacía la siesta, no se la podía despertar bajo ningún concepto ya que, de esa forma, se interrumpía el sueño del dios Pan.
En este caso, Pan se aproxima a la noción de Demonium Meridianum (Demonio del Mediodía).
Por último, como deidad, Pan representaba a toda la naturaleza salvaje.
De esta forma, se le atribuía la generación del miedo enloquecedor.

De ahí la palabra pánico que, en principio, significaba el temor masivo que sufrían manadas y rebaños ante el tronar y la caída de rayos.

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