Mané Castro Videla - Mujer Poeta y Artista Plástica Argentina - Española

martes, 8 de enero de 2013

Leyenda china - la actitud



Hace mucho tiempo, una joven llamada Lili se casó y fue a vivir con el marido y la suegra.Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Lili fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba.

Los meses pasaron y Lili y su suegra cada vez discutían más y peleaban. De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo.

Lili, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.
Después de oírla, el tomó un paquete de hierbas y le dijo:

- No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable.
No discutas, ayúdale a resolver sus problemas. Recuerda tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones.

Lili respondió: - Sí, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida.

Lili quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang y volvió, muy apurada, para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.

Pasaron las semanas y cada dos días; Lili servía una comida especialmente tratada para su suegra.

Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado evitar sospechas y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Lili había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía.
En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella.
Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Lili fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo:

- Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di.

El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza:

- Lili no tienes por qué preocuparte. Las hierbas que le di, eran
inocuas. Sólo intentaban mejorarte a ti. El veneno estaba en tu mente, en tu actitud, pero fue echado fuera y substituido por el amor que pasaste a darle a ella.

En la China existe una regla que dice:

La persona que ama a los otros, también será amada.

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