Uno no puede ni debe por un instante
de sentir vergüenza ajena
ante la palabra maledicente,
el descontrol , los improperios
y la falta de buenos modales
que a menudo arrojan sin sentido
algunos seres desencontrados
que andan vacíos sin saber que son
ni mucho menos que hacer
cuando uno ve y es testigo fiel
que hacia sin ningún lugar van
Van perdidos como pueden
descalzos y con hambre
al revés del mundo y de la vida
sin que nadie los ayude
les de lugar y los cobije
Así andan por las calles
muchos quieren ganarse el pan
para ellos y para los que ama
Aceptar la pérdida y la muerte
es un proceso largo
en muchos sentidos
lo que no significa que años mas tarde
deban llegar a una compresión más profunda
de ese sentimiento de pérdida
El miedo al dolor físico y espiritual
por las noches en mitad del bosque
o a la mitad del desierto
allí donde calla el desaliento
y nace de nuevo con todos unidos
una nueva forma muy aguda
donde se acepta lo que se ha ido
y surge el propósito de contarse
juntos una historia distinta
y sin miedos
donde uno decidió ser mas fuerte
y crea una suerte de parentesco,
como sucede en otros
a pesar de la experiencia difícil
cada vez tienen más fuerza
Hay miles de caminos y rutas
algunos ayudan a encontrar
otros a superar a nuestros miedos
y están los otros que acompañan
y nos cuentan sus experiencias
que les cambió la vida
Vidas que van y vienen
donde se aprende a quererse
por lo que se es
y por lo que se esfuerza en ser
Respetarse a si mismo, sobre todo,
es lo que te hace única
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