lluvia de estrellas...

Las Perseidas, popularmente conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, son una lluvia de meteoros de actividad alta. No es la mayor lluvia de meteoros, pero sí la más popular y observada en el Hemisferio Norte debido a que transcurre en agosto, mes de buen tiempo y vacacional por excelencia en el hemisferio norte. Son meteoros de velocidad alta (59 km/s) que radian de la constelación de Perseo o Perseus. Por tanto su alta declinación (+58º) no permite su observación en regiones muy australes, ya que desde el ecuador alcanza tan sólo los 32º de altura.

La lluvia de meteoros de las Perseidas recibe su nombre de la constelación de Perseo, que se encuentra aproximadamente en el mismo punto del cielo de la noche donde la lluvia de meteoros Perseidas parece provenir. En la Edad Medieval y el Renacimiento las Perseidas tenían lugar la noche en que se le recordaba, de tal manera que se asociaron con las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en la hoguera.

El Origen de la lluvia de meteoros de Perseidas es en realidad restos del cometa Swift-Tuttle los cuales cada año  la Tierra atravieza siendo la atmósfera bombardeada por lo que se conoce popularmente como “estrellas fugaces”.

Cuándo y dónde buscar las Perseidas en 2011?

Este 2011, la visibilidad (si el tiempo lo permite) será algo limitada por una luna llena el 13-14 de agosto, que probablemente acabará con los meteoros más débiles a la vista. Debido a la forma de la tierra la lluvia de meteoros Perseidas sera mucho más visible en el hemisferio norte.

Cómo ver las Perseidas

El mayor enemigo de una lluvia de estrellas es la luz artificial que emana de los grandes centros urbanos, hasta tal punto que una misma estrella fugaz puede verse desde el campo y no desde la ciudad. Por ello, si quieres disfrutar de un cielo plagado de cometas, lo mejor que puedes hacer es alejarte lo máximo posible de tu urbe. buscando un lugar oscuro, lejos de la contaminación lumínica

Telescopio o una cámara?

Las lluvias de estrellas son sobre todo visibles a simple vista, así que los astrónomos aficionados pueden llevar un par de prismáticos o una cámara con un lente gran angular. Los expertos aconsejan por lo general olvidar el telescopio y simplemente mirar hacia el cielo del noreste. Para fotografiar este evento anual, una cámara digital montada sobre un trípode es suficiente para estabilizar las imágenes que rápidamente se mueven a través del cielo asegurate que la cámara se centró en el infinito y si la cámara lo permite, dejar el obturador abierto durante varios minutos para lograr tomas fotograficas más espectaculares

Publicado por Claudio Jerez en Actualidad Astronómicahttp://www.seti.cl/