Todo se ha modificado, se ha masificado...
Pasamos del encierro a la influencia masiva de la información en tan solo un pestañear y abrir los ojos.
Más allá de responder al capitalismo de superproducción y sus representantes en los multimedios, la influencia principal es la masificación.
Hay cambios objetivos y subjetivos a partir de la modificación de la experiencia directa de la realidad, todo es aquí y ahora y con el sesgo que el medio le da.
Y uno cambio... Y , tú cambiaste, también...
Cambio el contacto, ese mirarnos a los ojos, ese abrazo sostenido, ese quedarse colgada de tu cuello...
Tocarte... tocarte y sentir la tibieza de la mano...
Demasiada virtualidad hay entre tu y yo, demasiados mensajes de textos...
Nos hemos comprimido y yo no quiero, no deseo ni elijo eso, por más de ese espacio-tiempo en que todo es cercano y disponible en el ahora porque mientras pasa, quedamos tú y yo, enmarañados en un sutil entramado cibernético.
Confieso que me encanta la virtualidad, esa resonancia con el otro en el otro lado del mundo pero mi alma no se construye con eso, necesito más, mucho pero mucho más...
Necesito comprender las diferencias entre lo exterior y el interior... Necesito pensarme como ser humano frente al universo y mis emociones...mis pensamientos y ese mundo en que se vive a diario, sin darnos cuenta que nos aleja entre el miedo, la inseguridad, el terrorismo y este miedo al miedo de no saberse quien es quien... si es real...entre tanta ansía de consumo, de saber y estar al día.
Esa disposición de estar con la mente abierta al conocimiento, en la posesión de lo nuevo y ese deseo que nos moviliza y nos pone al servicio de la economía, apelando a las emociones.
Hay tanta información que al final todo se revitaviliza hasta uno, hasta ti...
Así es, salimos tú y yo de la realidad física y nos relativizamos... nos sumergimos en la otra realidad virtual, a tal punto se llega que hasta las imágenes nos encierra en una suerte de indiferencia.
Me duele esta realidad y me espanta... tanto se cree saber ante tanta información que somos dos seres absolutamente desconocidos ante tanto adormecimiento colectivo, ante tanta indiferencia emocional, donde todo lo que nos sucede y pasa, todo aquello que nos atraviesa el alma y nos destroza, se normaliza y banaliza.
Es este mundo virtual donde muchos quedan consumidos por el consumo, aislados de todo y de todos.
.... Otra vez, me pregunto y te pregunto: Estamos lejos o estamos cerca?!
Responderse con honestidad es el principio primordial para tomar conciencia, darse cuenta y cambiar
para darte un beso, abrazarte y colgarme a tu cuello... mirarte a los ojos y sin palabras decirte te quiero...
Mané Castro Videla